sábado, 16 de febrero de 2019



Es muy difícil no enamorarse de Paris - decía Cantú –Una ciudad suntuosa plagada de historia y belleza , de moda y pobreza , de hermosas  mujeres e inolvidables fiestas.
Así fue el Paris de entre guerras, donde conocí a los mas grandes personajes de la época, una ciudad que vivía en pasado , presente y que trasformaba el futuro de todos nosotros, una metrópoli que lego al mundo gran parte de lo que puede contener el arte mismo de un siglo.

Vivíamos ese tiempo con mucha pasión pero la verdad es que éramos todos aspirantes a morirnos de hambre , hasta el mismo Breton , que fue salvado en plena Guerra por Peggy Guggenheimcunado todos nos trasladamos a vivir a Nueva York a finales de los 30s.
En aquellos años los cafés y bares eran un elemento esencial en la vida de todos nosotros, se formaban grupos de una o varias mesasen las terrazas y  ahí pasábamos gran parte del tiempo , pintores, escultores, músicos y poetas además de un sinnúmero de modelos , ahí podíamostratar la venta de obras antes de pasar al atelier .

Recuerdo dice Cantú-  cuando llegue a Franciaah finales de 1923 Modigliani ya se había convertido en un mito. Tanto que unos meses antes de salir de México , estábamos algunos pintores en el alcázar del Castillo en Chapultepec donde nos enfilábamos para saludar a el Presidente Obregón, el  nos fue saludando a todos 
y se paro frente a  Diego y le dijo   “oiga Rivera como lo admiro a usted por haber podido conocer a Modigliani.” Ese recuerdo se me grabo y mas tarde lo reviví cuando pude admirar por primera ves una serie de obras de Picasso y Modigliani en el atelier del  amigo que tendríamos en común - Gines Parra.

A la Muerte de Modigliani su obra habían sido recuperada en diferentes bares y bistrots como Rosalie´s – Closerie des lilas- mas aun después del éxito de la subasta de obra confiscada a Daniel Henry-Kahnweiler .

Adolfo Cantú
Colección de Arte Cantú Y de Teresa