sábado, 26 de diciembre de 2020

 Federico Cantú

Diosa de la Fortuna

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Escultura en bronce.

 

 

Francia 1924-1934

Cantú en la Escuela de París

Cuando cumplí 14 años, sentí el ansia de París. Los libros de mi madre y las novelas románticas con teatro en la “Ciudad Luz” me alucinaron, me sedujeron al grado de convertir en obsesión lo que surgió en un momento de embriaguez espiritual.

 

Si bien los primeros años de formación académica los recibe Cantú en la Escuela al Aire libre de Coyoacán, dirigida por Alfredo Ramos Martínez , es a partir de su larga estancia en Paris, cuando el joven artista se transforma en un gran maestro.

 

En 1924 Federico Cantú se instala en Paris y se integra al grupo de artistas españoles   que compartían amistad con Pablo Picasso. Fue en esta época cuando Federico empieza a trabajar en la talla directa trabajando como asistente del escultor  José Maria Decreeft . Si bien Cantú no se retiraría del todo de la escultura , es a partir de 1943, cuando inicia una larga carrera de relieves monumentales .

 

A principios de los años 70s Federico Cantú ya se encuentra coronado como el mas grande Artista de todos los tiempos de Nuevo León , su obra escultórica ya formaba parte de una gran numero de estados de nuestra republica al grado de que la Maternidad del IMSS lograría colocarse como uno de los símbolos mas trascendentes de nuestra escuela mexicana

 

La diosa de la Fortuna:

 

Antecedentes.

Federico Cantú no solo formo su carácter pictórico y escultórico en Paris , sino que tendría “la Fortuna” de poder convivir en esa época con poetas y escritores de la talla de : Alfonso Reyes, Cardoza y Aragón , Renato Leduc, Antonin Artaud. Es por ello que su formación literaria y su gran amor por la cultura griega, con los años se fundiría dentro de centenares de obras en las que trabajaría en diferentes disciplinas , al grado de llevar el tema a la monumentalidad confrontándose con ello con los canones que regían la Escuela Mexicana “ dicen que mis cuadros no son mexicanos porque de ellos no escurre mole”





 

En 1974 Cantu es el gran maestro del relieve escultórico y ahora se le encomienda la tarea de darle forma a un motivo que engrandezca la Lotería Nacional. Y que mejor tema, que una diosa que muestre los símbolos del zodiaco, sostenida en el limbo por un cariátide del juglar “momo”

 

Para realizar esta obra Cantú pinto diferentes liensos , creo proyectos , dos placas de grabado y muchas maquetas escultóricas , y por fin ejecuta un relieve en mármol coronado por un marco florido de bronce.

 

Su iconografía de motivos griegos, nos transporta dentro de un laberinto de motivos que enmarcan el zodiaco, mismo que es visto desde una visión nacionalista donde Federico decide  incluir la arquitectura del edificio de la Lotería Nacional, el remate de la iglesia de la profesa, el Popocatépetl , el cuerno de la abundancia que derrama monedas y el juglar de la suerte “momo” a manera de trinidad.




 

Dice Cardoza y Aragón-

Su vida como pintor, escultor, grabador, muralista ,  su vida entera, ha sido honesta y ejemplar. Federico ha realizado tanto como ha querido. y viene lo dicho por Ramain Rolland a propósito de Händel-  Es como un Océano inmenso al que todos los ríos del Universo no podrían calmar la sed ni turbar la serenidad-

 

 

 

Adolfo Cantú

CYDT

Invierno 2020

miércoles, 16 de diciembre de 2020

  Cabalgata de los Panateneas la Partenón




 

 El friso del Partenón es un friso de 160 metros de largo que rodeaba la parte superior de la cella del Partenón en Atenas. Obra maestra de la escultura griega clásica, está realizado en bajorrelieve con mármol pentélico en estilo jónico, aunque en un edificio dórico. Representa probablemente la procesión de las Grandes Panateneas, que tenía lugar cada cuatro años en honor de la diosa Atenea.

Fue esculpido aproximadamente entre los años 443 y 438 a. C.muy probablemente bajo la dirección de Fidias. Sobreviven unos 128 metros del friso original, alrededor del 94%, conociéndose el resto solo por los dibujos que hizo el artista flamenco Jacques Carrey en 1674. 

Sus fragmentos se encuentran dispersos en diversos museos, sobre todo en el Museo de la Acrópolis de Atenas y en el Museo Británico de Londres

Puede considerarse la escena de la manera siguiente: conducido por los magistrados avanza un cortejo donde figuran los caballeros y los soldados en armas, los ciudadanos, los músicos, así como los portadores de ofrendas seguidos por los animales de sacrificio. El cortejo se dirige hacia la Acrópolis y la asamblea de los dioses. Los ciudadanos y las mujeres participan en la procesión, acompañados de metecos y de representantes de los aliados de Atenas.

La marcha del cortejo está situada en el lado oeste del templo. La procesión se divide en dos grupos, uno que se dirige hacia el lado norte, y el otro hacia el lado sur. Los dos grupos se unen junto a la entrada del lado este, bajo la mirada de los dioses que observan el cortejo.

 

En el mural al fresco que Federico pinta en 1950 para la residencia de Benito Coquet; situó la escena del friso que representa la caballería del friso del Partenón , que hoy en dia se encuentra en el Museo Británico, donde los panateneas cabalgan por los cielos antes de su llegada para la adoración de Palas Atenea 

 

Si bien durante la primeros cinco décadas esta obra mural solo fue visitada y admirada en una residencia particular 

Hoy de dia la cabalgata forma parte del rico acerbo que CONARTE pose y que hoy luce en Pinacoteca de Nuevo León.

 

 

Adolfo Cantú

Colección de Arte CYDT

 

 

 

martes, 3 de noviembre de 2020

 Octubre 2020


Charla Memoralia- Federico Cantú


pinacotecadenuevoleon







 

Los nuevos tiempos nos llevan a tomar caminos mas versátiles , donde la tecnología y la comunicación se convierten en herramienta fundamental para mantener vivo nuestro entono en una sociedad cambiante: Es ahí donde la Colección de Arte Cantú Y de Teresa junto con Museos y dependencia Gubernamentales , se vinculan para compartir obras de arte y conocimiento . 

El pasado mes de octubre indicamos con al exposición Memoralia

En Pinacoteca  de Nuevo León , donde presentamos dos obras de Federico Cantú, seguida por la primera charla con el yema de la obra de Federico .






 

Gracias a el apoyo  de CONARTE y Pinacoteca de Nuevo León , nos dimos cita para la charla : Elvira Lozano de Todd ( directora de la Pinacoteca ) , Gerardo Puertas ( director de la Fundación ( JGGP ) y Adolfo Cantú ; director de la colección de arte ( CYDT.

Sin duda el poder compartir testimonios y pasajes  de la vida de l artista y su entorno , permiten enriquecer el conocimiento que por siempre engrandecerá a Sutra tierra del norte,

En hora buena por estos programas de arte.





 

Adolfo Cantú

CYDT Collection



 

domingo, 13 de septiembre de 2020

 Minerva  en la obra de

Federico Cantú 1907-1989

Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Filosofía y Letras

 

 En 1962 ; dotado de toda la experiencia que ha ganado con los relieves monumentales del IMSS: Federico se da a la tardea de regresar a Nuevo León como el hijo prodigo que ha estado ausente durante décadas. Si bien el camino lo había iniciado con la obra dedicada la  Purísima en Monterrey  ( a fines de los 40s): Ahora llega el turno que le permitirá dejar un gran legado mural en la Universidad Autónoma de Nuevo León , esta magnifica obra, que representa la figura de Minerva de manera colosal , es solo una muestra del conocimiento y destreza que solo un gran maestro puede lograr.

 


 En la fotografía , Federico descansa a un lado de la obra monumental , sabe bien que su legado, Le permitirá ser recordado por todas las generaciones futuras.

 

En la mitología romana Minerva es la diosa de la sabiduría y las artes, además de la protectora de Roma y la patrona de los artesanos. Se corresponde con Atenea en la mitología griega aunque se le destituye el rango de diosa guerrera. siendo sustituida por Belona, la diosa romana de la guerra, sin contraparte griega

El nombre «Minerva» probablemente fuera importado de los etruscos, que la llamaban Menrva. Los romanos habrían confundido fácilmente su nombre extranjero con la palabra latina mens, ‘mente’, dado que uno de sus aspectos como diosa correspondía no solo a la guerra sino también al intelecto.

Minerva era hija de Júpiter, quien tras haber devorado a Metis, la Prudencia, sintió un gran dolor de cabeza. Recurrió a Vulcano, que le abrió la cabeza de un hachazo, y de la cabeza abierta surgió Minerva, ya armada y en unos años pudo ayudar a su padre en la Gigantomaquia (guerra contra los Gigantes), donde se distinguió por su valentía.

Una de las características más famosas de la historia de Minerva es su desacuerdo con Neptuno para bautizar con su nombre a la ciudad de Atenas. Doce grandes dioses, elegidos como árbitros, decidieron que quien produjera la cosa más útil para la ciudad otorgaría su nombre. Neptuno, de un golpe de tridente, hizo que la tierra produjese un caballo. Minerva hizo que creciera un olivar, y eso fue lo que le dio la victoria.




Se le dedicaban grandes sacrificios, de forma que en las grandes Panateneas cada tribu del Ática le dedicaba un buey, cuya carne se distribuía a continuación entre el pueblo. En ocasiones también la serpiente que se le relaciona con su astucia y la sutileza de su belleza, con la sagacidad que este animal representa.

A veces conduce a Ulises en sus viajes, a veces se digna enseñar a las hijas de Pandora el arte de destacar en los trabajos que convienen a las mujeres, a representar flores y combates en obras de tapicería, incluso es ella la que embellece de sus manos el abrigo de Juno. En una ocasión se enfrentó a Aracne para comprobar cuál de las dos tejía más rápido. Para demostrarlo, Minerva le propuso una labor: una tela magnífica. Cuando Minerva vio la superioridad de Aracne, fue víctima de tantos celos que decidió convertirla en una araña (según cuenta Ovidio en Las metamorfosis), hecho por el que se conoce a Minerva como una diosa malévola.

 

 

Adolfo Cantú

martes, 25 de agosto de 2020

 Entre Comunistas y Fanáticos

 

En 1943 ya entrados en la época de las Segunda gran Guerra , MacKinley Helm se instala en el entonces pequeño poblado de San Miguel Allende , con la idea de vivir y sentir lo mexicano y alejarse de su residencia de Boston y California es , mientras se resuelve el tema de la Guerra.

 

Mac que había sido pastor de la iglesia Anglicana muchos apenas una década antes y que había optado por casarse con la millonariaFrances Lathrop Hammond (1894–1973), aun así él seguía interesado en el tema sacro, pero ahora dentro de los menesteres del arte y el coleccionismo.

 

Mac y Federico se habían conocido en Nueva York y tiempo despues el matrimonio Cantú ya frecuentaba la residencia de los Helm en Boston y en Santa Bárbara California , fincándose una amistad que duraría de por vida, con el tema de exposiciones y proyectos mutuos surgidos del tema de investigación de la Escuela Mexicana que había abordado MacKinley con su libro Mexican Painters entre 1939-1940.

 

Ya instalado en San Miguel Allende,  Mac entusiasma a Federico para que presente un proyecto mural para ejecutarlo en la Parroquia de San Miguel.


Federico & Mac - San Miguel de Allende 1943

 

Ambos trabajaron en el proyecto con el tema de la crucifixión , el manto sagrado y la cena 

Si bien el párroco Mercadillo , acepto la donación del mural , trabajado por Federico Cantú y con financiamiento de los Helm, pronto se arrepintió del proyecto ordenando fuera borrado y cubierto por repellado de calidra y yeso ,en otras palabras destruido . sin embargo Federico acto seguido el hecho llego la Vaticano y ordenaron a Mercadillo para la destrucción obligándolo a sacra parte del repellado! 

 

Indignado por la destrucción de la obra mural, pronto Federico declaro:

Fanáticos religiosos dirigidos por el Cura Mercadillo , destruyen la obra mural.

“ que Dios lo mantenga Mercadillo,  en el purgatorio , quemado a fuego lento” 




años despues. 

Una curiosa nota

 

El día 14 del presente mes, el señor Juan Grijalvo le habló al señor Lázaro Libenson –hermano de Isaac Libenson- y le dijo:

–“Qué tal te fue”

– ¿Muy bien, ya te contaré, qué tal del negocio? (¿…?)

–Bien, YA MANDO DINERO MOSCU

–Muy bien Juan, ya hablaremos mañana, sí, adiós.

Lo que transcribo a usted para su conocimiento y a fin de que se sirva investigar sobre el particular, informando con el resultado a este Estado Mayor.

Uno más que salió de Los Pinos y del Estado Mayor Presidencial, dirigido al Director Federal de Seguridad, el 30 de diciembre de 1948, en el que causan una alarma sobre la violencia de los comunistas:

 

En esta Presidencia se tiene conocimiento de que el día de hoy se reunirán en esta capital Delegados Comunistas de toda la República, con el fin de celebrar sesiones secretas con los jefes de las células, las cuales tiene por objeto combatir a los sinarquistas, así como ver la manera de ejercer represalias por los hechos de la avenida Juárez.

El grupo de comunistas que dirigen Siqueiros y Diego Rivera ha pedido a sus miembros la dirección de un movimiento que tiene como fin la destrucción de templos, no tan sólo en el Distrito Federal sino en la República entera y tratan de volver a la época de Garrido Canabal llevando la acción directa, sembrando el terror en los templos y colocando bombas de tiempo, valiéndose para ello de españoles refugiados que anduvieron en la guerra civil española, ya que estos individuos están preparados para el manejo de bombas y su fabricación.

Estos refugiados han tenido juntas en la casa 92 de General Prim, centro de comunistas extranjeros.

Lo que me permito comunicar a usted para su conocimiento y fines a que haya lugar.

 

Como suele ocurrir hasta en los mejores aparatos de inteligencia, los espías no podían ponerse de acuerdo. De pronto la información se les cruzaba, se contradecían.

El reporte que generó la Dirección Federal de Seguridad un día después del que cita unas líneas arriba es elocuente: “Tanto Siqueiros como Diego Rivera pertenecen a la Asociación Pro-Conservación de Templos, y se tiene conocimiento que en San Miguel Allende, Gto., hace dos semanas tuvieron una plática con el cura del lugar, de apellido Mercadillo en la que demostró su interés para que los templos sean cuidados como joyas de arte”.

* * *

Es claro que el nivel de infiltración siempre fue de primer nivel. Así lo define el coronel Marcelino Inurreta en un reporte del 31 de diciembre de 1948:

 

En conversación tenida el día de ayer por uno de los nuestros Agentes con elementos conectados íntimamente con Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, se juzgaba como improcedente y fuera de los métodos comunistas mexicanos, esos actos de sabotaje, y menos que dichos pintores que profesan ideas marxistas, fueran a dirigirlos.

Supo ese agente infiltrado, seguramente hombre cercano a Diego y compañía, que el Partido Comunista Mexicano atravesaba por uno de sus momentos más difíciles en cuanto a recursos económicos, “ya que además de su penuria económica, recurren a dádivas de personas del mundo oficial, existe una verdadera división desde hace dos años aproximadamente entre los elementos más connotados y que tienen verdadero empuje y arraigo para poder provocar actos como los que se señalan para investigar…”

https://latiraniainvisible.com/2011/02/06/asi-espiaron-a-diego-rivera-y-frida-kahlo/

 

 

 


dichos y hechos entre pintores  

Con el tiempo sabemos que no es el único acontecimiento que marca la negligencia de Diego y Siqueiros en torno a su pensamiento destructor , sin embargo ambos dos transitaron por el arte tratando de dejar un legado sacro! 

 Es sabido por muchos , que a lo largo del desarrollo del surgimiento comunista, se manejaron diferentes niveles de repudio y odio a la Iglesia y a su culto , quizá el episodio mas connotado seria el de la guerra Franquista contra la disidencia republicana en España , que llevara a la confrontación de un pueblo , lo mismo pero en menor grado sucedió en Mexico durante la guerra cristera 

 

Sin embargo y a pesar  de la destrucción parcial del la obra mural de Federico, hoy seguimos dentro de la tarea de la recuperación mural del maestro Federico Cantú, apenas hace un par de años se recupero la obra mural con el tema de la madona en el IMSS , seguido de la restauración de la crucifixión del la Iglesia de los Misioneros de Guadalupe , asi como el tema de Sahagún en la Pinacoteca Virreinal.

Queda aun pendiente la obra de la Parroquia de San Miguel Allende , que aun hoy esconde las partes laterales del mural bajo el repellado de yeso .

 



 

Nota final a tres voces:

Rivera

En una entrevista que le hiciera a Lupe Rivera en 2006, amablemente me mostro un pequeño cuaderno de apuntes que pintara Diego Rivera principios de siglo y que ostentara con el tema del diseño de un viacrucis , vitrales y mobiliario , conociendo la trayectoria de Diego , sin mas le propuse publicara esa obra , que había permanecido oculta por casi cien años y que pronto edito el Museo Mural Diego Rivera , si bien la publicación no presento un análisis prudente entre el pensamiento encontrado del maestro Rivera , por lo menos quedo en testimonio.

 

Siqueiros

Al final y gestionando la obra en donación , Siqueiros empujo su anti devoción , donando unos temas de la crucifixión para que fueran integrados en la colección del Museo Vaticano. Sin duda la no religión funciona como una veleta que se mueve con el viento del dinero.

 

Mercadillo

Hace apenas un par de años, conseguí una cita en la cámara de diputados con el legislador encargado de los menesteres culturales , lo máximo que conseguí fue que su secretario se comunicara con otro secretario del municipio de San Miguel y que   a su vez le recomendara acercase a la fundación Mercadillo para que pagaran la restauración – salí pensando para mis  adentros – La Iglesia en manos de Lutero-

 

Federico Cantú

Federico dedicado gran parte de su que hacer artístico a el arte sacro , obra mural y de caballete, escultura , relieve y grabado , todo un universo de pasajes bíblicos que hoy lo hacen brillar en la eternidad. 

Una visión única, donde nos solo refleja sus dotes de gran maestro, sino que alcanza la maestría y la vocación que solo se da conociendo y sintiendo el arte sacro.

 

Decía – Yo no soy un mochila, pero de repente me salen unos trazos soberbios , fantásticos entonces es ahí cundo me doy cuenta que si bien no tengo la mano de Dios, por lo menos me toco un dedazo!




 

Adolfo Cantú

CYDT Collection




Copyright Federico Cantú ©

Archivo Fotográfico CYDT  ©

lunes, 10 de agosto de 2020

 

 De Xilonen a La diana Cazadora, Federico teje una iconografía donde las mitologías , grecolatinas se funden para dar paso a una raza cósmica 

Obra mural y de caballete , escultórica y grafica en el universo creado por Cantu a lo largo de su trayectoria artística.

 

 A CYDT


 

viernes, 3 de julio de 2020


Federico Cantú 1907-1989  y la obra Mural Historica
De la Crónica Mexicana, de Domingo Chimalpáhin:

…en este año murió el señor Moteuczomatzin Xocóytl, tlatoani de Tenochtitlan, en el mes de julio, y en tecuilhuitontli, según la antigua cuenta de las veintenas; entonces, perseguidos, los españoles se fueron a Tlaxcallan, tras salir de Tenochtitlan huyendo de noche.1
De las Cartas de Relación de Hernán Cortés:
Desamparada así la fortaleza, con mucha riqueza así de vuestra alteza como de los españoles y mía, me salí lo más secreto que yo pude, sacando conmigo un hijo y dos hijas del dicho Mutezuma y Cacamacín, señor de Aculuacán, y al otro su hermano que yo había puesto en su lugar, y a otros señores de provincias y ciudades que allí tenía presos. Y llegando a las puentes que los indios tenían quitadas, a la primera de ellas se echó la puente que yo traía hecha, con poco trabajo, porque no hubo quien la resistiése, excepto ciertas velas que en ella estaban, las cuales apellidaban tan recio que antes de llegar a la segunda estaba infinita gente de los contrarios sobre nosotros, combatiéndonos por todas partes, así desde el agua como de la tierra; y yo pasé presto con cinco de caballo y cien peones, con los cuales pasé a nado todas las puentes y las gané hasta la tierra firme. Y dejando aquella gente a la delantera, torné a la rezaga donde hallé que peleaban reciamente, y que era sin comparación el daño que los nuestros recibían, así los españoles como los indios de Tascaltecal que con nosotros estaban, y así a todos los mataron, y muchas naturales de los españoles; y asimismo habían muerto muchos españoles y caballos y perdido todo el oro y joyas y ropa y otras muchas cosas que sacabamos, y toda la artillería. 



Recogidos los que estaban vivos, echélos adelante, y yo con tres o cuatro de caballo y hasta veinte peones que osaron quedar conmigo, me fui en la rezaga peleando con los indios hasta llegar a una ciudad que se dice Tacuba, que está fuera de la calzada, de que Dios sabe cuánto trabajo y peligro recibí; porque todas las veces que volvía sobre los contrarios salía lleno de flechas y viras y apedreado, porque como era agua de la una parte y de otra, herían a su salvo sin temor. A los que salían a tierra, luego volvíamos sobre ellos y saltaban al agua, así que recibían muy poco daño si no eran algunos que con los muchos se tropezaban unos con otros y caían y aquellos morían. Y con este trabajo y fatiga llevé toda la gente hasta la dicha ciudad de Tacuba, sin me matar ni herir ningún español ni indio, sino fue uno de los de caballo que iba conmigo en la rezaga; y no menos peleaban así en la delantera como por los lados, aunque la mayor fuerza era en las espadas por do venía la gente de la gran ciudad. 
Y llegando a la dicha ciudad de Tacuba hallé toda la gente remolinada en una plaza, que no sabía donde ir, a los cuales yo di prisa que se saliesen al campo antes que se recreciese más gente en la dicha ciudad y tomasen las azoteas, porque nos harían de ellas mucho daño. Y los que llevaban la delantera dijeron que no sabían por donde habían de salir, y yo los hice quedar en la rezaga y tomé la delantera hasta los sacar fuera de la dicha ciudad, y esperé en unas labranzas; y cuando llegó la rezaga supe que habían recibido algún daño, y que habían muerto algunos españoles e indios, y que se quedaba por el camino mucho oro perdido, lo cual los indios cogían; y allí estuve hasta que pasó toda la gente peleando con los indios, en tal manera, que los detuve para que los peones tomasen un cerro donde estaba una torre y aposento fuerte, el cual tomaron sin recibir algún daño porque no me partí de allí ni dejé pasar los contrarios hasta haber tomado ellos el cerro, en que Dios sabe el trabajo y fatiga que allí se recibió, porque ya no había caballo, de veinte y cuatro que nos habían quedado, que pudiese correr, ni caballero que pudiese alzar el brazo, ni peón sano que pudiese menearse. Llegados al dicho aposento nos fortalecimos en él, y allí nos cercaron y estuvimos cercados hasta noche, sin nos dejar descansar una hora. En este desbarato se halló por copia, que murieron ciento cincuenta españoles y cuarenta y cinco yeguas y caballos, y más de dos mil indios que servían a los españoles, entre los cuales mataron al hijo e hijas de Mutezuma, y a todos los otros señores que traíamos presos.

De los testimonios indígenas recopilados en Visión de los Vencidos:
Cuando hubo anochecido, cuando llegó la medianoche, salieron los españoles en compacta formación y también los tlaxcaltecas todos. Los españoles iban delante y los tlaxcaltecas los iban siguiendo, iban pegados a sus espaldas. Cual si fueran un muro se estrechaba con aquéllos. 
Llevaban consigo puentes portátiles de madera. Los fueron poniendo sobre los canales: sobre ellos iban pasando.
En aquella sazón estaba lloviendo, ligeramente como rocío, eran gotas ligeras, como cuando se riega, era una lluvia muy menuda.
Aún pudieron pasar los canales de Tecpantzingo, Tzapotlan, Atenchicalco. Pero cuando llegaron al de Mixcoatechialtitlan, que es el canal que se halla en cuarto lugar, fueron vistos: ya se van fuera.
Una mujer que sacaba agua los vio y al momento alzó el grito y dijo:
—Mexicanos… ¡Andad hacia acá: ya se van, ya se van traspasando los canales vuestros enemigos!… ¡Se van a escondidas!…
Entonces gritó un hombre sobre el templo de Huitzilopochtli. Bien se difundió su grito sobre la gente, todo mundo oía su grito:
—Guerreros, capitanes, mexicanos… ¡se van vuestros enemigos! Venid a perseguirlos. Con barcas defendidas con escudos… con todo el cuerpo en el camino.
Y cuando esto se oyó, luego un rumor se alza. Luego se ponen en plan de combate los que tienen barcas defendidas. Siguen, reman afanosos, azotan sus barcas, van dando fuertes remos a sus barcas. Se dirígen hacia Mictlantonco, hacia Macuiltepec.
Las barcas defendidas por escudos, por un lado y otro vienen a encontrarlos. Se lanzan contra ellos. Eran barcas guarnicionales de los Tenochtitlan, eran barcas guarnicionales de los de Tlatelolco. 
Otros también fueron a pie, se dirigieron rectamente a Nonohualco, encaminando hacia Tlacopan. Intentaban cortarles la retirada. 
Entonces los que tripulaban las barcas defendidas por escudos, lanzaron sus dardos contra los españoles. De uno y de otro lado los dardos caían.
Pero los españoles también tiraban a los mexicanos. Lanzaban pasadores, y también tiros de arcabuz. De un lado y de otro había muertos. Eran tocados por las flechas los españoles, y eran tocados los tlaxcaltecas. Pero también eran tocados por los proyectiles los mexicanos.
Pues cuando los españoles hubieron llegado a Tlaltecayohuacan, en donde es el Canal de los Toltecas, fue como si se derrumbaran, como si desde un cerro se despeñaran. Todos allí se arrojaron, se dejaron ir al precipicio. Los de Tlaxcala, los de Tliliuhquitepec, y los españoles, y los de a caballo y algunas mujeres.
Pronto con ellos el canal quedó lleno, con ellos cegado quedó. Y aquellos que iban siguiendo, sobre los hombres, sobre los cuerpos, pasaron y salieron a la otra orilla.
Pero al llegar a Petlacalco en donde hay otro canal, en paz y quietamente lo pasaron sobre el puente portátil de madera.
Allí tomaron reposo, allí cobraron aliento, allí se sintieron hombres. 
Y cuando hubieron llegado a Popotla amaneció, esclareció el cielo: allí, refrigerados ya, a lo lejos tenían combate. 
Pero allí llegaron dando alaridos, hechos una bola en torno de ellos los mexicanos . . 


De la Relación de la Conquista de Fray Bernardino de Sahagún:
Los capitanes valerosos muestran su valor y su industria en las mayores necesidades, y ansí el valeroso capitán D. Hernando Cortés, mostró su animosidad y industria, a un tiempo él y los suyos estaban a punto de perderse acorralados y cercados dentro de su mismo fuerte, y sin esperanza de ningún socorro sino de sólo Dios. Esforzado con esta esperanza y con su valeroso ánimo, habló a todos los suyos que se aparejasen para salir de aquel peligro en que estaban, así en lo temporal como en lo espiritual. Dijoles tales cosas acerca destos dos puntos, que los que estaban desesperados de su vida y aun de su salvación, fueron movidos a confianza de salvar sus vidas y sus almas, y hicieron alegremente todos lo que él les persuadió que hiciesen en lo espiritual y en lo corporal; de manera que aparejados con fianza para poder salir, y salvar sus vidas pasando por medio de sus enemigos innumerables a la honra que él les dijo que saliesen con confianza y con esfuerzo, salieron por donde él mandó, y por el concierto que él puso en la manera de proceder su camino. Esto fue a la media noche, y salieron todos con gran orden y con gran silencio, comenzando a proceder por su camino, llevando las puentes levadizas consigo. El primer foso que toparon pasáronle con las puentes: este lugar se llama Tecpantzinco. Habiendo pasado este foso, una muger que iba a tomar agua del, viólos como iban en silencio, y todos ordenados, y luego dio voces llamando a los mexicanos para que saliesen contra sus enemigos que secretamente se iban huyendo. A la voz de esta muger despertó una de las velas que guardaban, que era un hombre con otros que estaban encima de una torre o Cú de Huitzilopochtli, y mirando, vio como iban todos los españoles fuera del fuerte, y comenzó a dar voces que se oyeron entre todos los mexicanos para que acudiesen a cerrar el camino a sus enemigos que se iban. Luego por el agua y por la tierra comenzaron a venir en canoas y a pie gran multitud de soldados, y comenzóse a trabar la batalla entre los españoles y los mexicanos, y el capitán D. Hernando Cortés comenzó a discurrir por el medio los suyos desde la retaguardia hasta la vanguardia peleando y esforzando a los suyos con voces muy amorosas y estimulativas. Desque llegaron los españoles a un foso más ancho que los otros, que se llama Tolteacali, por la gran prisa que les deban de ambas partes del camino, comenzaron a caer en aquel foso, y cayeron tantos, que de españoles y de indios, y de caballos y de cargas, el foso se hinchó hasta arriba, cayendo los unos sobre los otros, y los otros sobre los otros; de manera que todos los de bagaje quedaron allí ahogados, y los de la retaguardia pasaron sobre los muertos. Los españoles que aquí quedaron muertos fueron trescientos, y de los tlaxcaltecas y otros indios amigos fueron más de dos mil

De la Historia Verdadera de Bernal Díaz del Castillo:
Pues de que supimos el concierto que Cortés había hecho de la manera que habíamos de salir e ir aquella noche a los puentes, y como hacía algo oscuro y había niebla y lloviznaba, antes de medianoche se comenzó a traer la puente y caminar el fardaje y los caballos y la yegua y los tascaltecas cargados con el oro; y de presto se puso la puente y pasó Cortés y los demás que consigo traía primero, y muchos de caballo.Y estando en esto suenan las voces y cornetas y gritas y silbos de los mexicanos, y decían en su lengua a los tel Tatelulco: “¡Salí presto con vuestras canoas, que se van los teules, y atajaldos, que no quede ninguno a vida!”. Y cuando no me cato, vimos tantos escuadrones de guerreros sobre nosotros y toda la laguna cuajada de canoas, que no nos podíamos valer, y muchos de nuestros soldados ya habían pasado. 
Y esperando desta manera, cargan tanta multitud de mexicanos a quitar la puente y a herir y matar en los nuestros, que no se daban a manos. Y como la desdicha es mala en tales tiempos, ocurre un mal sobre otro: como llovía, resbalaron dos caballos y caen en la laguna. Y como aquello lo vimos yo y otros de los de Cortés, nos pusimos en salvo de esa parte de la puente, y cargaron tanto guerrero, que por bien que peleábamos, no se pudo más aprovechar de la puente. Por manera que en aquel paso y abertura de agua presto se hinchó de caballos muertos y de indios e indias y naborias y fardaje y petacas. Y temiendo no nos acabasen de matar, tiramos por nuestra calzada adelante y hallamos muchos escuadrones que estaban aguardándonos con lanzas grandes, y nos decían palabras vitupiriosas, y entre ellas decía: “¡Oh cuilones, y aún vivos quedáis!” Y a estocadas y cuchilladas que les dábamos pasabamos, aunque hirieron allí a seis de los que íbamos. Pues quizá había algún concierto cómo lo habíamos concertado; ¡maldito aquél! Porque Cortés y los capitanes y soldados que pasaron primero a caballo por salvarse y llegar a tierra firme y asegurar sus vidas aguijaron por la calzada adelante, y no la erraron; también salieron en salvo los caballos con el oro y los tascaltecas. Y digo que si aguardáramos, ansí los de a caballo como los soldados, unos a otros en las puentes, todos feneciéramos, que no quedara ninguno a vida. 




Y la causa es ésta: porque yendo por la calzada, ya que arremetíamos a los escuadrones mexicanos, de la una parte es agua y de la otra parte azoteas, y la laguna llena de canoas. No podíamos hacer cosa ninguna, pues escopetas y ballestas, todas quedaban en la puente, y siendo de noche, ¿qué podíamos hacer sino lo que hacíamos? ¿Qué era arremeter y dar algunas cuchilladas a los que nos venían a echar mano, y andar y pasar adelante hasta salir de las calzadas? Y si fuera de día, muy peor fuera. Y aun los que escapamos fue Nuestro Señor servido de ello.Y para quien no vio aquella noche la multitud de guerreros que sobre nosotros estaban, y las canoas que dellos andaban arrebatar nuestros soldados, es cosa de espanto. Ya que íbamos por nuestra calzada adelante, cabe el pueblo de Tacuba, adonde ya estaba Cortés con todos los capitanes, Gonzalo de Sandoval y Cristóbal de Olí, y otros de caballo de los que pasaron delante, decían a voces: “Señor capitán, aguardemos, que vamos huyendo y los dejamos morir en las puentes, tornémoslos a amparar, si algunos han quedado, y no salen ni vienen ninguno.” Y la respuesta de Cortés fue que los que habíamos salido era milagro. Y luego volvió con los de a caballo y soldados que no estaban heridos, y no anduvieron mucho trecho, porque luego vino Pedro de Alvarado bien herido, a pie, con una lanza en la mano, porque la yegua alazana ya se la había muerto, y traía consigo cuatro soldados tan heridos como él y ocho tascaltecas, todos corriendo sangre de muchas heridas. Y entre tanto que fue Cortés por la calzada con los demás capitanes, reparamos en los patios de Tacuba. Ya habían venido de México muchos escuadrones, dando voces a dar mandado a Tacuba y a otro pueblo que se dice Escapulzaco. Por manera que comenzaron a tirar cara y piedra y flecha y con sus lanzas grandes, y nosotros hacíamos algunas arremetidas en que nos defendíamos y ofendíamos. 
Volvamos al Pedro de Alvarado, que como Cortés y los demás capitanes le encontraron de aquella manera y vieron que no venían más soldados, se le saltaron las lágrimas de los ojos…