sábado, 21 de diciembre de 2013
jueves, 14 de noviembre de 2013
Federico
Cantú y fray Servando
Abraham Nuncio
En alguna
ocasión, Raquel Tibol llamó a Federico Cantú el gran olvidado. Otros
críticos y periodistas siguieron llamándole así aun después de muerto y cuando
ya era uno de los artistas plásticos más difundidos del país. Sus murales se
hallan en numerosas ciudades, lo mismo que la escultura emblema del Instituto
Mexicano del Seguro Social: Nuestra Señora del Seguro Social.
La pintura
de Cantú no tuvo que chorrear pulque y mole, como él a veces se quejaba de sus
críticos, por haberse apartado de la Escuela Mexicana de Pintura; aunque no
tanto, pues al cabo quedó más cerca de ella que de otras corrientes plásticas.
Admirador del arte clásico de Grecia, adaptó sus modos a temas de la cultura
prehispánica. De esta manera logró, acaso como ningún otro artista, recuperar
ese principio de identificación que germinó, sobre todo a partir del siglo
XVII, en los criollos de la Nueva España: habían crecido en número y capacidad
económica y cultural, y los peninsulares asumieron ese crecimiento como un
riesgo para sus privilegios y para el propio poder de la corona. Con las
reformas borbónicas empezaron a ser desplazados de espacios y oportunidades que
se arrogaron los individuos nacidos en España.
En la
narrativa de Federico Cantú cobran particular dimensión los héroes culturales
del pasado prehispánico, de la evangelización durante la colonia y de la
independencia nacional: Quetzalcóatl, Netzahualcóyotl, los frailes Bernardino
de Sahagún y Andrés de Olmos, Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón.
Federico
Cantú (III) Elizarrarás, nieto del pintor nacido en Monterrey, esculpió un
águila elaborada a escala de la enorme que su abuelo trabajó en los años 60.
Dos décadas más tarde fue destruida en el espacio donde se erigió la Biblioteca
Universitaria Capilla Alfonsina. Adolfo Cantú, su hermano, la entregó a la
Universidad Autónoma de Nuevo Léon y ahora luce en la fachada de este edificio.
Con la escultura fue donada una pieza titulada Bicentenario, en la que
se reproduce una versión del relieve Las enseñanzas del cura Hidalgo,
que Federico Cantú (I) Garza realizó en la unidad médica de León, Guanajuato.
En ella aparece, tras el cura Miguel Hidalgo, la figura del precursor de la
Independencia de México: fray Servando Teresa de Mier en torno a la prensa que
trajo a territorio nacional formando parte de la expedición de Francisco Javier
Mina.
Con esa
presencia y la conferencia magistral dictada por David A. Brading (Fray
Servando en Londres) en la Facultad de Filosofía y Letras, en el contexto
de la cátedra que lleva el nombre de fray Servando Teresa de Mier, la
universidad pública de Nuevo León conmemoró el 250 aniversario de su natalicio
y el bicentenario de la edición de la Historia de la revolución de Nueva
España o antiguamente Anáhuac. Con esta obra, dijo Brading, Mier abandonaba
la condición irrelevante de un fraile errabundo y prófugo de la Inquisición, y
asumía la de autor.
A propósito
de su estancia en la capital británica, Mier sostuvo una polémica con José
María Blanco Crespo, conocido como Blanco White, dominico como él y una
de las figuras destacadas de la Ilustración española. La polémica fue recogida
en las planas de El Español, periódico dirigido por el propio Blanco
White. Mier planteaba en ella la independencia de la Nueva España. Blanco
pensaba en una autonomía, según el esquema de lo que sería la Commonwealth a
finales del siglo XIX. Mier mismo no desechó del todo la posibilidad de la
monarquía constitucional, que habría coincidido en cierta forma con la
propuesta de Blanco White, hasta antes de exiliarse en Estados Unidos
(1821), luego de una más de sus tantas fugas.
Los motivos
de Mier para recelar de la monarquía habían sido parte de su experiencia
europea. La supresión de la Iglesia Constitucional de Francia por Napoleón,
concordato de por medio con el papa (Pío VII), y la invasión de España, prisión
de sus monarcas y usurpación del trono Borbón, levantaron el encono del
anahuacense (así Servando solía llamar en ocasiones a los mexicanos) contra el
emperador francés. La conducta frívola, entreguista y déspota de Fernando VII
ahondaron su repudio por la figura del monarca y de quienes, como los virreyes,
se le parecieren.
La actitud
discriminatoria de los peninsulares al momento de integrar las Cortes fue otro
de los motivos de Mier para pensar en la emancipación de su patria. En la
convocatoria se leía lo que iba a ser el artículo 1º de la Constitución de
Cádiz: La Nación española es la reunión de todos los españoles de ambos
hemisferios. De repente ya éramos iguales los de uno y otro lado del Atlántico
pero, como diría Orwell, los peninsulares eran más iguales que los del
hemisferio oeste: siendo minoría, su representación política era mayor. Tal
herencia parece no haber caducado en México: las cúpulas mandan, las bases se
joden.
Ningún
mexicano se enfrentó con un aspirante a monarca como lo hizo Mier con Agustín
de Iturbide. Lo conminó a no intentar coronarse emperador de los mexicanos. El
castigo: una nueva visita forzada a San Juan de Ulúa. También monarca era y es
el papa. Mier cuestionó desde su autoridad (la de Alejandro VI) para ceder
América a los reyes católicos hasta su imprudencia (la de León XII) ante el
México ya independiente.
Diputado a
los congresos constituyentes de 1822 y 1824, con opiniones de ese jaez, hoy Mier
no podría aspirar a ser regidor de un municipio marginal si su momia cobrase vida y se introdujese en la lucha por la
retacería del poder
domingo, 10 de noviembre de 2013
Madona Yacente
Despues de adquirir el estudio de
Escultura de Luis Ortiz Monasterio
A principios de los 70s Federico Cantu se da a la tarea de hacer
obras
de gran formato , tanto escultóricas y de
caballete
el Atelier daría para eso y mas
y es asi como en 1980 el Gobierno de NL,
le encarga una maternidad
yacente para la Macro Plaza.
Años despues a la muerte de Federico Cantu
y con la mirada de vender el Atelier
La obra monumental que quedaba dentro del
mismo , fue transportada
En comodato para el Museo de Linares , y
hoy se mantiene en forma
Dentro de este.
El legado de obras artísticas es una gran
responsabilidad
Su cuidado , exhibición y destino final , marca en mucho
La biografía cambiante del artista, por
ello , su difusión exposición
Y trato es de suma importancia.
Tres décadas despues de su ejecución la Maternidad
Yacente
Sigue en forma
Adolfo Cantu
jueves, 15 de agosto de 2013
Patrimonio IMSS
Parece mentira que un país como el nuestro donde el
movimiento muralista conquisto la América entre como expresión máxima , en el ,
no exista aun un levantamiento real, no digamos de murales Prehispánicos, o de
la Colonia , simplemente un expediente del siglo XX.
Y como muestra que mejor que el patrimonio IMSS: Hace
unos meses y para dar forma al coloquio del patrimonio IMSS , me preguntaba La
maestra Leticia López Orozco respecto a la obra Mural de Federico Cantu
titulada Las Enseñanzas de Quetzalcóatl. Pues bien existen tres murales de
Cantu con el mimo nombre , dos desaparecidos y uno existente.
El primer mural fue pintado por Cantu en la casa de
Benito Coquet en 1950 , este fue destruido con la venta de la Residencia Coquet
junto con el tema de Los Ángeles Músicos a medidos de la primera década del
XXI. Las otras Enseñanzas fueron
destruidas con el temblor de finales delos 50s, pintado junto con la obra
Madona y niños en el edificio IMSS Reforma, y por ultimo ambos dos anteriores pintados al fresco.
Por ultimo ; Las Enseñanzas de Quetzalcóatl en el
Centro Medico Siglo XXI que si bien fueron restauradas por el equipo de
Restauración de Federico Cantu Fabila (1929-2013) después del temblor de 1985 .
Adolfo Cantu
domingo, 2 de junio de 2013
Los integrantes del Consejo para la Adquisición y Conservación del Patrimonio Cultural
Consejo
para la adquisición y conservación del Patrimonio cultural de la UANL
Rector Dr. Jesús Ancer Rodríguez
Los integrantes del Consejo para la
Adquisición y Conservación del Patrimonio Cultural
Rogelio Villarreal Elizondo, secretario de
Extensión y Cultura, coordinador del Consejo.
Israel Cavazos Garza, historiador.
Carmen Junco, presidenta del Conarte.
Héctor Jaime Treviño, delegado del INAH en
NL.
José Reséndiz Balderas, presidente de la
Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística.
Armando Leal Ríos, presidente de la
Asociación Estatal de Cronistas José P. Saldaña.
Liliana Melo de Sada, presidenta del
Patronato de la Escuela Superior de Música y Danza.
Florencia Infante, presidenta de la Fundación
Muró.
Sonya Garza Rapport, promotora cultural.
Elvira Lozano de Todd, directora de la
Pinacoteca de NL.
Adolfo Cantú, nieto del escultor pintor muralista , Federico
Cantú.
Cuauhtémoc Zamudio, escultor.
Cora Díaz, pintora.
Sergio Villarreal, pintor.
Saskia Juárez, pintora.
Héctor Carrizosa, pintor.
Porfirio Tamez Solís, director general de
bibliotecas de la UANL.
Francisco Fabela Bernal, director de la
Facultad de Arquitectura.
Mario Méndez Ramírez, director de la Facultad
de Artes Visuales.
Nina Zambrano, directora de Marco.
Ernestina Lozano, promotora cultural.
José Luis Martínez Cuéllar,
director general de Construcción y
Mantenimiento de la UANL.
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